Con una sonrisa ¡Mirá qué fácil es!
Hay numerosos estudios que señalan que sonreír tiene un impacto directo en nuestra salud física y mental. Incluso forzarla nos trae beneficios, cuando una persona sonríe, aunque no sea de manera genuina, se ayuda a sí misma a sentir alegría o satisfacción.
Sonreír estimula la liberación de dopamina, serotonina y endorfinas, neurotransmisores que contribuyen a aumentar la sensación de bienestar, y reduce los niveles de cortisol, es decir sonreir disminuye el estrés y la ansiedad.
En 2012, el investigador Ron Gutman ofreció una charla TED sobre “el poder de las sonrisas”, donde cuenta que “una sonrisa puede generar el mismo nivel de estimulación cerebral que 2.000 barras de chocolate”. Con la ventaja de que, al revés que el chocolate, el exceso de sonrisas no afecta a nuestra salud, al contrario.
Por último, dentro de los numerosos beneficios de sonreír, hay uno que nos llamó la atención y seguro es de tu interés: estudios demuestran que sonreír reduce las contracturas ya que permite reactivar el movimiento de 400 músculos, este ejercicio relaja la musculatura, por lo que se reducen las contracturas que sufrimos en algunas partes de nuestro cuerpo, como la espalda o el cuello.
Si este artículo te encuentra deprimido, estresado o contracturado ¡Empezá a sonreír más!