Administración del tiempo para los peques
Volvieron las clases presenciales, abordamos algunos aspectos y consejos para enseñarle a los más peques a administrar su tiempo y organizar la rutina.
Sabemos que ser organizados es beneficioso para la salud. Nosotros, los adultos, padecemos de estrés cuando corremos de un lugar a otro apurados en cumplir nuestras responsabilidades y sentimos que no nos alcanzan las 24 horas del día. Lo mismo pasa con los niños quienes, cada vez más, experimentan la sobrecarga de sensación de estrés y la falta de tiempo, de ahí la importancia que los niños aprendan el valor de la organización y la sabia administración del tiempo.
Como todo aprendizaje, la mejor herramienta radica en enseñar con el ejemplo. Si nuestros niños observan cómo nos organizamos para cumplir con nuestras obligaciones y dedicarles tiempo, ellos obtendrán una visión positiva de la organización.
En segundo lugar podemos explicarles que cuanto antes cumplan con sus obligaciones y responsabilidades más tiempo tendrán para dedicarlo a las actividades que ellos deseen. En base a esto es importante establecer horarios donde ellos puedan entender que hay un tiempo para sus tareas, un tiempo para jugar y un tiempo para dormir. Lo ideal es que sepan y entiendan cuál es su rutina y que puedan seguirla, para esto una buena idea es escribir la rutina diaria y semanal y colgarla en algún lugar transitado de la casa donde puedan visualizarla fácilmente.
Otra forma de enseñarles a administrar su tiempo además de la rutina, es recomendable que los niños tengan responsabilidades o tareas a cargo: Hacer su cama, poner la mesa, son ejemplos de tareas sencillas. Esto no solo los motivará y entusiasmará sino que crecerán con un sentido de responsabilidad.
A través del aprendizaje de la administración del tiempo contribuimos a que nuestros peques creen hábitos exitosos en su vida diaria, y puedan, más adelante, organizar su día en torno a sus objetivos a lograr. Es importante recordar que cada niño es diferente y que establecer cualquier hábito o rutina lleva su tiempo.