SÍNDROME DEL IMPOSTOR. ¿Qué es y cómo superarlo?

Las personas que sufren el síndrome del impostor sienten que no merecen el éxito que tienen. Aprendamos a identificarlo y superarlo.

Podemos definir el síndrome del impostor cómo el malestar emocional asociado al sentimiento de no merecer la posición que se ocupa a nivel laboral, académico, o social. El concepto del síndrome del impostor fue desarrollado por la doctora Pauline Clance en 1978 quien notó de que muchos de sus alumnos tenían dudas de sus propias capacidades y no se sentían orgullosos de los logros obtenidos en sus estudios. Al darse cuenta de que no era un hecho aislado o anecdótico, decidió investigar este fenómeno junto a su colaboradora Suzanne Imes.

Las personas que padecen este síndrome en general han alcanzado un puesto o una trayectoria de la cual no se creen merecedoras. Muchas veces se consideran un fraude temiendo que alguien descubra que no está a la altura de las circunstancias aunque todo demuestre lo contrario.

El síndrome del impostor suele aparecer en personas que a simple vista, han alcanzado un relativo éxito: ya sea por poseer buenas calificaciones, ocupar puestos jerárquicos o destacarse en algún arte o deporte.

¿Cuáles son los síntomas del síndrome del impostor?

1- La persona no confía en que sus propias competencias o habilidades lo han llevado a conseguir sus éxitos.

2- La persona cree que sus logros o éxitos no son merecidos; consideran que son debidos a la suerte, al azar, o a ayuda de otros.

3- Tiene miedo a que los demás descubran que es un fraude.

4- Posee expectativas de fracaso ante situaciones similares a las que anteriormente superó con éxito.

5- Es insegura en sus relaciones personales, en el ámbito laboral y académico.

Si te sentiste identificado con alguno de estos síntomas, no te preocupes, tenemos algunos tips para que puedas trabajar en ello:

1- El primer paso es reconocer los síntomas.

2- Hablar al respecto: Muchas personas sufren de lo mismo, ponerlo en palabras te ayudará a materializarlo y superarlo.

3- Sé amable con vos mismo: nadie nace sabiendo ni tiene todas las respuestas y todos cometemos errores de vez en cuando. ¡No te olvides de celebrar tus logros!

 

¿Qué otro consejo le darías a alguien que tiene el síndrome del impostor?